Costa Rica

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Betaduo

Presentación:

1ML Fosfato Disodico 6.4282mg / Dipropionato 2.6314mg
2ML Fosfato Disodico 12.8574mg / Dipropionato 5.2632mg
Jeringa Precargada

Indicaciones:

El tratamiento de las afecciones que requieren efecto corticoide general se realiza mediante la administración intramuscular de Betaduo®. Las acciones rápida y prolongada ejercidas por el medicamento resultan particularmente apropiadas para el tratamiento inicial de las afecciones agudas, que exigen un control pronto y sostenido de la inflamación o síntomas alérgicos. Entre las afecciones típicas que responden a la administración intramuscular se encuentran las siguientes: enfermedades del colágeno (artritis reumatoide, lupus eritematoso diseminado, esclerodermia, dermatomiositis y osteoartritis); padecimientos dermatológicos (neurodermatitis, liquen plano hipertrofico, liquen simple, psoriasis, eczema numular, dermatitis por contacto y reacciones medicamentosas); afecciones respiratorias (estado de mal asmático, asma bronquial crónica, fiebre del heno, bronquitis alérgica y rinitis alérgica perenne). En la mayor parte de los casos el tratamiento con Betaduo® se iniciará con la administración intramuscular de 1 mL, la inyección se repite una o más veces por semana, de acuerdo con las necesidades del caso. En las enfermedades graves, como el caso del mal asmático y el lupus eritematoso diseminado, puede ser necesario administrar inicialmente 2 mL. En la bursitis (subdeltoidea, subacromial o prepatelar) se consigue alivio de dolor y recuperación completa del movimiento a las pocas horas de la inyección intrabursal de 1 mL. Los casos de bursitis aguda recidivante y de exacerbación de bursitis crónica suelen exigir varias inyecciones a intervalos de 1 a 2 semanas. En tendinitis, tenosinovitis, peritendinitis y afecciones periarticulares inflamatorias, se recomienda inyectar 1 mL a intervalos de una o dos semanas, hasta un total de tres o cuatro inyecciones. La inyección debe practicarse en las vainas tendinosas afectadas y no en los tendones mismos. En las afecciones periarticulares inflamatorias, debe infiltrarse en la región dolorosa. Los quistes de las cápsulas articulares se tratan inyectando 0.50 mL en la cavidad quística. La administración intraarticular de Betaduo® está indicada en la artritis reumatoide y en la osteoartritis. Las dosis varían entre 0.25 mL y 2 mL, según el tamaño de la articulación afectada. La dosificación habitual es la siguiente: articulaciones muy grandes (cadera), 1 a 2 mL; articulaciones grandes (rodilla, tobillo y hombro), 1 mL; articulaciones medianas (codo y muñeca), 0.50 a 1 mL; articulaciones pequeñas (mano y tórax), 0.25 a 0.50 mL. En la artritis reumatoide y osteoartritis el alivio del dolor y de la rigidez se aprecia dos a cuatro horas después de la inyección intraarticular de 1 a 2 mL. El alivio persistente durante 1 a 4 semanas o más. Entre las afecciones que responden al tratamiento intralesional con Betaduo® se encuentran las siguientes: Neurodermatitis localizada, liquen plano hipertrófico, eczema numural, alopecia areata, lupus eritematoso discoide crónico, liquen simple circunscrito, psoriasis y queloides. El tratamiento intralesional se lleva a cabo inyectando por vía intradérmica (no subcutáneamente) 0.2 mL de Betaduo® por cm2. Betaduo® es también eficaz para el tratamiento de las afecciones de los pies que responden a los corticosteroides. La bursitis que se presenta bajo el heloma duro cede a dos inyecciones de 0.25 mL aplicadas a intervalos de varios días. En ciertos padecimientos, como hallus rigidus (deformidad por flexión del dedo gordo), digitis quinti varus (desviación interna del quinto dedo) y artritis gotosa aguda se suele conseguir alivio rápido. El dolor y la rigidez pueden disminuir notablemente en cinco o quince minutos la dosis recomendable para la mayor parte de las afecciones del pie es de 0.25 a 0.50 mL, recomendándose intervalos de tres días a una semana. La artritis gotosa aguda puede requerir hasta 1 mL.

Principio Activo:

Betametasona Dipropionato Betametasona Fosfato Disodico


Área Terapéutica:

Dolor e Inflamación|Musculoesqueletico

Registro Sanitario:

Betaduo 1ML: M-CO-16- 00030 - Betaduo 2ML: M-CO-15- 00265

Dosificación:

Según criterio médico. Puede ser administrado por vía intramuscular y en inyección local (intraarticular, intralesional). No debe ser administrado por vía intravenosa ni por vía subcutánea

Advertencias:

No administrar en zonas infectadas. Se debe ajustar la dosis en función del cuadro hacerse de forma gradual, ya que la suspensión rápida de los corticoides puede inducir insuficiencia corticosuprarrenal secundaria, que puede minimizarse mediante la reducción gradual de la dosis. Esta insuficiencia puede persistir durante meses tras la finalización del tratamiento. Los corticoides pueden enmascarar algunos signos de infección, pudiendo aparecer nuevas infecciones durante el tratamiento y una disminución de la resistencia e incapacidad del organismo para localizar la infección, así como aumento de la susceptibilidad a las mismas. Se recomienda descartar infecciones parasitarias. Se debe advertir a los pacientes bajo tratamiento con medicamentos que suprimen el sistema inmune que son más susceptibles, deben evitar la exposición a la varicela o sarampión y en caso de contraerla asistir al médico. Se debe administrar con extrema precaución en niños. Los corticoides se deben utilizar con precaución en pacientes con sospecha o diagnóstico de infección por Estrongiloidiasis. El tratamiento en pacientes con tuberculosis activa debe restringirse a los casos de tuberculosis fulminante o diseminada en los que el corticosteroide se emplee de modo concomitante con una terapia antituberculosa apropiada. En pacientes con tuberculosis latente o reactividad a la tuberculina es necesaria vigilancia médica en caso de reactivación de la enfermedad. Los pacientes con tratamiento corticosteroides no deben recibir vacuna contra la viruela. Ni realizarse otros procedimientos de inmunización. Sin embargo, puede realizarse estos procedimientos en pacientes que reciben corticosteroides como tratamiento de sustitución (enfermedad de addison). El uso prolongado de corticosteroides puede producir cataratas subcapsulares posteriores (especialmente en niños) o glaucoma y favorecer las infecciones oculares secundarias causadas por hongos o virus. Los corticoides deben ser utilizados con precaución en pacientes con herpes simple ocular. La dosis media y altas de corticosteroides pueden elevar la presión arterial, aumentar la retención de sal y agua y la excreción de potasio por lo tanto se debe administrar con precaución en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión arterial, insuficiencia renal. Estos efectos son menos probables con los derivados sintéticos. Todos los corticosteroides aumentan la excreción de calcio. Se han reportado asociación entre los corticoides y la función ventricular izquierda con ruptura de la pared después de un infarto al miocardio reciente. Se deben utilizar con precaución en estos pacientes. Los corticoides pueden producir supresión del eje hipotalámico suprarrenal con la potencial insuficiencia de glucocorticosteroides después del retiro. El aclaramiento metabólico de los glucocorticoides disminuye en pacientes hipotiroideos y aumenta en hipertiroideos. Los pacientes con estas alteraciones pueden requerir ajuste de dosis. Durante el tratamiento puede desarrollarse trastornos psíquicos. Puede presentarse inestabilidad emocional o tendencias psicóticas, así como agravación de la preexistencia. Deben emplearse con precaución en: colitis ulcerosa inespecífica, absceso u otra infección piógena, diverticulitis, anastomosis intestinales recientes, ulcera activa o latente, ya que pueden aumentar el riesgo de perforación. Los síntomas y signos de irritación peritoneal por perforación gastrointestinal pueden estar disminuidos o estar ausentes. No se debe administrar por vía intramuscular en pacientes con Purpura trombocitopenia idiopática.

Contraindicaciones:

Hipersensibilidad a la betametasona o a otros corticosteroides, o cualquier componente del medicamento. Micosis sistémicas. Vacunas de virus vivos atenuados. Ulcera gastroduodenal activa. Psicosis o antecedente de la misma. Osteoporosis

Reacciones Adversas:

Las reacciones adversas de la Betametasona son las mismas que se han comunicado con otros corticosteroides y están en relación tanto con la posología como con la duración del tratamiento. Normalmente estas reacciones pueden resolverse o minimizarse reduciendo la dosis; por lo general, esto es preferible a la interrupción del tratamiento farmacológico.

Interacciones:

La aminoglutetimida puede conducir a una pérdida de supresión adrenal inducida por corticosteroides. La anfotericina B de inyección y agentes que disminuyen el potasio. Cuando los corticosteroides se administran concomitantemente con agentes de potasio de ozono (es decir, anfotericina B, diuréticos), los pacientes deben ser observados de cerca del desarrollo de hipopotasemia. No se han reportado casos en los que el uso concomitante de anfotericina B e hidrocortisona fue seguido por agrandamiento cardíaco e insuficiencia cardíaca congestiva. Antibióticos: Los antibióticos macrólidos se han reportado que causa una disminución significativa en el aclaramiento de corticosteroides. Anticolinesterásicos: El uso concomitante de agentes anticolinesterasa y corticosteroides puede producir debilidad grave en los pacientes con miastenia gravis. Si es posible, agentes anticolinesterasa deben ser retirados al menos 24 horas antes de iniciar la terapia con corticosteroides. Los anticoagulantes, Oral: La coadministración de corticosteroides y warfarina lo general resulta en la inhibición de la respuesta a warfarina, aunque ha habido algunos informes contradictorios. Por lo tanto, los índices de coagulación deben controlarse con frecuencia para mantener el efecto anticoagulante deseado. Antidiabéticos: Debido a que los corticosteroides pueden aumentar las concentraciones de glucosa en sangre, pueden ser necesarios ajustes de la dosificación de los agentes antidiabéticos. Fármacos antituberculosos: Las concentraciones séricas de isoniazida pueden disminuir. Colestiramina: La colestiramina puede aumentar el aclaramiento de los corticosteroides. Ciclosporina: Se puede producir un aumento de la actividad tanto de la ciclosporina y corticosteroides cuando se utilizan simultáneamente. Se han descrito convulsiones con este uso concurrente. Los glucósidos digitálicos: Los pacientes tratados con glucósidos digitálicos pueden estar en mayor riesgo de arritmias debido a la hipopotasemia. Los estrógenos, incluidos los anticonceptivos orales: Los estrógenos pueden disminuir el metabolismo hepático de ciertos corticosteroides, aumentando de este modo su efecto. Hepática Enzyme inductores (por ejemplo, barbitúricos, fenitoína, carbamazepina, rifampicina): Los fármacos que inducen la actividad de enzima droga-metabolización hepática microsomal pueden aumentar el metabolismo de los corticosteroides y requerir que se aumente la dosis del corticosteroide. Ketoconazol: Ketoconazol puede disminuir el metabolismo de ciertos corticosteroides hasta en un 60%, lo que lleva a un mayor riesgo de efectos secundarios de corticosteroides. Agentes antiinflamatorios no esteroideos (AINES): El uso concomitante de aspirina (u otros agentes anti-inflamatorios no esteroideos) y corticosteroides incrementa el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales. La aspirina debe usarse con precaución en combinación con corticosteroides en hipoprotrombinemia. El aclaramiento de salicilatos puede incrementarse con el uso concomitante de corticosteroides. Las pruebas cutáneas: Los corticosteroides pueden suprimir las reacciones a las pruebas cutáneas. Vacunas: Los pacientes en tratamiento con corticosteroides prolongada pueden exhibir una respuesta disminuida a los toxoides y vivir o vacunas inactivadas debido a la inhibición de la respuesta de anticuerpos. Los corticosteroides también pueden potenciar la replicación de algunos organismos contenidos en las vacunas vivas atenuadas. La administración de vacunas o toxoides debe aplazarse hasta que la terapia con corticosteroides se interrumpe si es posible. El uso concomitante de fenobarbital, fenitoína, rifampicina, efedrina y colestiramina puede aumentar el metabolismo de los corticosteroides, reduciendo sus efectos terapéuticos. El ketoconazol, la azitromicina y la claritromicina aumentan los efectos de la Betametasona y como consecuencia el riesgo de toxicidad. Los corticosteroides pueden reducir los efectos de los medicamentos anticolinesterasa utilizados en el tratamiento de la miastenia gravis y de los antiinflamatorios no esteroideos. En pacientes en tratamiento concomitante con un corticosteroide y un estrógeno, pueden producirse efectos corticosteroideos excesivos. La administración concomitante de corticosteroides y diuréticos ahorradores de potasio puede acentuar la hipokalemia. El empleo concomitante de corticosteroides y glucósidos cardiacos puede aumentar la posibilidad de arritmias o toxicidad digitálica asociada a la hipokalemia. Los corticosteroides pueden aumentar la excreción de potasio causada por la anfotericina B. Los corticosteroides pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes cumarínicos. Los antiinflamatorios no esteroideos o el alcohol junto con los corticosteroides pueden aumentar la incidencia o la gravedad de las úlceras gastrointestinales. Los corticosteroides pueden reducir las concentraciones sanguíneas de los salicilatos ya que aumentan su excreción renal. Cuando se administran corticosteroides a pacientes diabéticos, puede ser necesario un ajuste de la dosis del fármaco antidiabético, ya que los efectos de los medicamentos hipoglucemiantes (incluida la insulina) son antagonizados por los corticosteroides. Los corticosteroides pueden inhibir la respuesta a la somatotropina.

Esta información NO tiene como objetivo la orientación a la utilización de medicamentos, ni reemplazar o modificar las recomendaciones recibidas del médico tratante, ya que solo incorpora la relación de productos y presentaciones aprobadas por la autoridad del país.