Área Terapéutica:
Cardiometabólico
Registro Sanitario:
DEPLET:10mg: 3101-CU-9278 DEPLET:20mg: 3101-CU-9308
Dosificación:
Según criterio médico. Antes de iniciar el tratamiento, el paciente debe someterse a una dieta estándar para reducir los niveles de colesterol que continuará durante el tratamiento. La dosis debe ser individualizada de acuerdo con el objetivo del tratamiento y la respuesta del paciente empleando las guías de tratamiento actuales. Puede
administrarse a cualquier hora del día, con o sin alimentos.
Advertencias:
Efectos renales: Se ha observado proteinuria, detectada mediante tira reactiva y principalmente de origen tubular, en pacientes tratados con dosis altas de rosuvastatina, en particular 40 mg, en los que fue transitoria o intermitente en la mayoría de los casos. No se ha
demostrado que la proteinuria sea indicativa de enfermedad renal aguda o progresiva. La
frecuencia de notificación de acontecimientos renales graves en el uso post-comercialización
es mayor con la dosis de 40 mg. Se debe considerar realizar una evaluación de la función renal
durante el seguimiento rutinario de pacientes que estén siendo tratados con dosis de 40 mg.
Efectos musculoesqueléticos: En pacientes tratados con rosuvastatina se han notificado
efectos sobre el músculo esquelético, p. ej.: mialgia, miopatía y, raramente, rabdomiolisis con
todas las dosis, especialmente con dosis superiores a 20 mg. Se han registrado casos muy
raros de rabdomiolisis con el uso de ezetimiba en combinación con inhibidores de la HMG-CoA
reductasa. No se puede descartar una interacción farmacodinámica y se debe tener cuidado
con el uso concomitante. Al igual que con otros inhibidores de la HMG-CoA reductasa, la
frecuencia de notificaciones de rabdomiolisis asociada a Rosuvastatina durante el uso
post-comercialización es mayor con la dosis de 40 mg.
Medida de la Creatina cinasa: No se deben medir los niveles de creatina cinasa (CK) después
de la realización de ejercicio intenso o en presencia de una posible causa alternativa del
aumento de CK que pueda influir en la interpretación de los resultados. Si los valores iniciales
de CK son significativamente elevados (>5xLSN) se deberá realizar de nuevo el ensayo al
cabo de 5 a 7 días para confirmar los resultados. Si el nuevo ensayo confirma los valores
iniciales de CK >5xLSN, no se debe iniciar el tratamiento.
Antes de iniciar el tratamiento: Al igual que otros inhibidores de la HMG-CoA reductasa,
Rosuvastatina se debe prescribir con precaución a pacientes con factores de predisposición a
rabdomiolisis, tales como: insuficiencia renal, hipotiroidismo, historial personal o familiar de
alteraciones musculares hereditarias, historial de toxicidad muscular previa con otro inhibidor
de la HMG-CoA reductasa o fibrato, alcoholismo, edad > 70 años, situaciones en las que
pueda producirse un aumento de los niveles plasmáticos, uso concomitante de fibratos. En
dichos pacientes el riesgo del tratamiento se debe considerar en relación al posible beneficio
del tratamiento y se recomienda la realización de una monitorización clínica. Si los valores
iniciales de CK son significativamente elevados (>5xLSN) no se debe iniciar el tratamiento.
Durante el tratamiento: Se debe pedir a los pacientes que comuniquen inmediatamente
cualquier dolor muscular, debilidad o calambres injustificados, en particular si están asociados
a malestar o fiebre. Se deben medir los niveles de CK en estos pacientes. En el caso de que
los niveles de CK sean notablemente elevados (>5xLSN) o si los síntomas musculares son
graves y provocan malestar diario (incluso si los niveles de CK son = 5xLSN), debe
interrumpirse el tratamiento. Si los síntomas remiten y los niveles de CK vuelven a la
normalidad, entonces puede considerarse el re-establecimiento del tratamiento con rosuvastatina o un inhibidor de la HMG-CoA reductasa alternativo a la dosis mínima y bajo una
estrecha monitorización. La monitorización rutinaria de los niveles de CK en pacientes
asintomáticos no está justificada. Se han notificado casos muy raros de una miopatía
necrotizante inmunomediada (MNIM) durante o después del tratamiento con estatinas, incluida
rosuvastatina. La MNIM se caracteriza clínicamente por una debilidad muscular proximal y unos
niveles elevados de creatina cinasa sérica que persisten a pesar de la suspensión del tratamiento
con estatinas. En los ensayos clínicos no hubo evidencia de un aumento de los efectos
musculoesqueléticos en el reducido número de pacientes tratados con rosuvastatina y
tratamiento concomitante. Sin embargo, se ha observado un aumento de la incidencia de
miositis y miopatía en pacientes que reciben otros inhibidores de la HMG-CoA reductasa junto
con derivados del ácido fíbrico incluido gemfibrozilo, ciclosporina, ácido nicotínico, antifúngicos
tipo azol, inhibidores de la proteasa y antibióticos macrólidos. El gemfibrozilo aumenta el riesgo
de miopatía cuando se administra de forma concomitante con algunos inhibidores de la
HMG-CoA reductasa. Por lo tanto, no se recomienda la combinación de rosuvastatina y
gemfibrozilo. El beneficio de alteraciones adicionales en los niveles lipídicos por el uso
concomitante de rosuvastatina con fibratos o niacina se debe sopesar cuidadosamente frente a
los riesgos potenciales de tales combinaciones. La dosis de 40 mg está contraindicada con el
uso concomitante de un fibrato. Rosuvastatina no se debe co-administrar con formulaciones
sistémicas de ácido fusídico o dentro de los 7 días posteriores a la interrupcion del tratamiento
con ácido fusídico. En pacientes en los que el uso de ácido fusídico sistemico se considera
necesario, el tratamiento con estatinas debe interrumpirse durante la duracion del tratamiento
con ácido fusídico. Se han notificado casos de rabdomiolisis (incluyendo algunas muertes) en
pacientes que estaban recibiendo ácido fusídico y estatinas en combinación. Se debe advertir al
paciente que acuda inmediatamente a un médico si experimenta síntomas de debilidad
muscular, dolor o sensibilidad. El tratamiento con estatinas debe reintroducirse 7 días tras la
última dosis de ácido fusídico. En circunstancias excepcionales, cuando es necesario ácido
fusídico sistémico de manera prolongada, por ejemplo en el tratamiento de infecciones graves,
la necesidad de la co-administracion de rosuvastatina y ácido fusídico solamente se debe
considerar caso por caso y bajo una estrecha supervisión médica. No se debe emplear
rosuvastatina en pacientes con trastornos agudos graves sugerentes de miopatía o que
predispongan al desarrollo de insuficiencia renal secundaria a rabdomiólisis (p. ej.: sepsis,
hipotensión, intervención quirúrgica mayor, trauma, trastornos metabólicos, endocrinos o
electrolíticos graves o convulsiones no controladas).
Efectos hepáticos: Al igual que otros inhibidores de la HMG-CoA reductasa, Rosuvastatina debe
usarse con precaución en pacientes que ingieran cantidades excesivas de alcohol y/o presenten
un historial de enfermedad hepática. Se recomienda la realización de pruebas hepáticas antes del
inicio del tratamiento y 3 meses después de iniciado el tratamiento con rosuvastatina. Si el nivel
de transaminasas séricas sobrepasa 3 veces el límite superior normal se debe interrumpir el
tratamiento con rosuvastatina o reducirse la dosis. La frecuencia de notificaciones de
acontecimientos hepáticos graves (que consisten principalmente en un aumento de las
transaminasas séricas) durante el uso post-comercialización es mayor con la dosis de 40 mg.
En pacientes con hipercolesterolemia secundaria provocada por hipotiroidismo o síndrome
nefrótico, la enfermedad subyacente debe ser tratada antes de iniciar el tratamiento con
rosuvastatina.
Raza: Los estudios farmacocinéticos muestran un aumento de la exposición en pacientes de
origen asiático en comparación con los pacientes caucásicos.
Inhibidores de la proteasa: Se ha observado mayor exposición sistémica a rosuvastatina en
pacientes tratados concomitantemente con rosuvastatina y varios inhibidores de la proteasa en
combinación con ritonavir. Se debe tener en cuenta tanto el beneficio de la reducción de los
lípidos con el uso rosuvastatina en pacientes con VIH que reciben inhibidores de la proteasa,
como la posibilidad de que aumenten las concentraciones plasmáticas de rosuvastatina al iniciar
y aumentar la dosis de rosuvastatina en pacientes tratados con inhibidores de la proteasa. No se
recomienda el uso concomitante con ciertos inhibidores de la proteasa a no ser que se ajuste la
dosis de rosuvastatina.
Enfermedad pulmonar intersticial: Se han registrado casos excepcionales de enfermedad
pulmonar intersticial con algunas estatinas, especialmente con tratamientos a largo plazo. Los
principales signos que se presentan pueden incluir disnea, tos no productiva y deterioro del
estado general de salud (fatiga, pérdida de peso y fiebre). Si se sospecha que un paciente ha
desarrollado enfermedad pulmonar intersticial, debe interrumpirse el tratamiento con estatinas.
Diabetes Mellitus: Algunas evidencias sugieren que las estatinas como clase, elevan la glucosa
en sangre y en algunos pacientes, con alto riesgo de diabetes en un futuro, pueden producir un
nivel de hiperglucemia para el cual un cuidado convencional de la diabetes es apropiado. Este
riesgo, sin embargo, está compensado con la reducción del riesgo vascular con las estatinas y
por tanto no debería ser una razón para abandonar el tratamiento con estatinas. Los pacientes
con riesgo (glucosa en ayunas de 5,6 a 6,9 mmol/L, IMC>30kg/m2, triglicéridos elevados,
hipertensión) deben ser controlados clínica y bioquímicamente de acuerdo con las directrices
nacionales. En el estudio JUPITER, la frecuencia global notificada de la diabetes mellitus fue un
2,8% en rosuvastatina y un 2,3% en placebo, principalmente en pacientes con un nivel de
glucosa en ayunas de 5,6 a 6,9 mmol/L.
Población pediátrica: El estudio del crecimiento lineal (altura), peso, IMC (índice de masa
corporal) y las características secundarias de la madurez sexual, según los estadios de Tanner
en población pediátrica de 6 a 17 años de edad tratados con rosuvastatina está limitado a un
periodo de dos años. En un estudio de 2 años de duración, no se detectó ningún efecto sobre el crecimiento, peso, IMC ni madurez sexual.
Contraindicaciones:
Rosuvastatina está contraindicado: en pacientes con hipersensibilidad a Rosuvastatina o a alguno de los excipientes, en pacientes con enfermedad
hepática activa incluyendo elevaciones persistentes, injustificadas de las transaminasas séricas y cualquier aumento de las transaminasas séricas que supere tres veces el límite superior normal (LSN), en pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina
<30 mL/min), en pacientes con miopatía, en pacientes en tratamiento concomitante con
ciclosporina, durante el embarazo y lactancia y en mujeres en edad fértil que no estén
empleando métodos anticonceptivos apropiados.
La dosis de 40 mg está contraindicada en pacientes con factores de predisposición a la
miopatía/rabdomiolisis. Dichos factores incluyen: insuficiencia renal moderada (aclaramiento
de creatinina <60 mL/min), hipotiroidismo, historial personal o familiar de alteraciones
musculares hereditarias, historial previo de toxicidad muscular con otro inhibidor de la
HMG-CoA reductasa o fibrato, alcoholismo, situaciones en las que puedan darse aumentos de
los niveles plasmáticos, pacientes de origen asiático, uso concomitante de fibratos
Reacciones Adversas:
Las reacciones adversas observadas con rosuvastatina son generalmente de carácter leve y transitorio. En ensayos clínicos controlados menos del 4% de los
pacientes tratados con rosuvastatina abandonaron el estudio debido a las reacciones adversas
Interacciones:
Inhibidores de proteínas transportadoras: la rosuvastatina es un sustrato de ciertas proteínas
transportadoras, incluyendo el transportador de captación hepática OATP1B1 y el transportador
de eflujo BCRP. La administración concomitante puede provocar un aumento de las
concentraciones plasmáticas de rosuvastatina y aumentar el riesgo de miopatía.
Ciclosporina: durante el tratamiento concomitante con rosuvastatina y ciclosporina, los valores
del AUC de rosuvastatina fueron, como media, 7 veces superiores a los observados en
individuos sanos. Rosuvastatina está contraindicado en pacientes tratados concomitantemente
con ciclosporina.
Inhibidores de la proteasa: aunque se desconoce el mecanismo exacto de interacción, el uso
concomitante de los inhibidores de la proteasa puede aumentar de manera importante la
exposición a la rosuvastatina. Se puede considerar el uso concomitante de rosuvastatina y
algunas combinaciones de inhibidores de la proteasa tras analizar detenidamente ajustes
posológicos de rosuvastatina basados en el aumento esperado de la exposición a la
rosuvastatina.
Gemfibrozilo y otros medicamentos reductores del colesterol: la administración
concomitante de Rosuvastatina y gemfibrozilo duplicó la Cmax y el AUC de la rosuvastatina. De
acuerdo con los resultados de los estudios de interacción específica no se espera ninguna
interacción farmacocinética significativa con el fenofibrato, sin embargo, sí podría darse una
interacción farmacodinámica. El gemfibrozilo, fenofibrato, otros fibratos y dosis hipolipemiantes
(mayores o iguales a 1g/día) de niacina (ácido nicotínico), aumentan el riesgo de miopatía
cuando se administran de forma concomitante con inhibidores de la HMG-CoA reductasa,
probablemente debido a que pueden provocar miopatía cuando se administran solos. La dosis
de 40 mg está contraindicada con el uso concomitante con fibratos. Estos pacientes deberán
iniciar también el tratamiento con una dosis de 5 mg.
Ezetimiba: el uso concomitante de rosuvastatina 10 mg con 10 mg de ezetimiba provocó un
aumento de 1,2 veces en el AUC de rosuvastatina en sujetos hipercolesterolémicos. Sin
embargo, no se puede descartar una interacción farmacodinámica, en términos de reacciones
adversas, entre Rosuvastatina y ezetimiba.
Antiácidos: la administración concomitante de rosuvastatina con una suspensión antiácida a
base de hidróxido de aluminio y magnesio, originó una disminución de la concentración
plasmática de la rosuvastatina de 50% aproximadamente. Este efecto se vio mitigado cuando se
administró el antiácido 2 horas después de la administración de rosuvastatina. No se ha
establecido la importancia clínica de esta interacción.
Eritromicina: el uso concomitante de Rosuvastatina y eritromicina originó una disminución del
20% del AUC y una disminución del 30% de la Cmax de la Rosuvastatina. Esta interacción puede
estar causada por un incremento en la motilidad intestinal provocada por la eritromicina.
Enzimas del citocromo P450: los resultados de los estudios in vitro e in vivo muestran que la
rosuvastatina no es ni un inhibidor ni un inductor de las isoenzimas del citocromo P450.
Además, la rosuvastatina es un sustrato con poca afinidad para estas isoenzimas. Por lo tanto,
no se esperan interacciones medicamentosas debidas al metabolismo mediado por el citocromo
P450. No se han observado interacciones clínicamente importantes entre la Rosuvastatina y el fluconazol (un inhibidor CYP2C9 y CYP3A4) ni el ketoconazol (un inhibidor de CYP2A6 y
CYP3A4).
Interacciones que precisan ajustes posológicos de la rosuvastatina: Cuando sea necesario
administrar rosuvastatina conjuntamente con otros medicamentos conocidos por aumentar la
exposición a la rosuvastatina, debe ajustarse la dosis de rosuvastatina. Empezar con una dosis
de 5 mg de rosuvastatina una vez al día si el aumento esperado de la exposición (AUC) es de
aproximadamente el doble o más. La dosis máxima diaria de rosuvastatina se ajustará de modo
que no sea probable que la exposición prevista a la rosuvastatina sea mayor que la de una dosis
diaria de 40 mg de rosuvastatina tomada sin medicamentos que interaccionen, por ejemplo, una
dosis de 20 mg de rosuvastatina con gemfibrozilo (aumento de 1,9 veces) y una dosis de 10 mg
de rosuvastatina en combinación con atazanavir/ritonavir (aumento de 3,1 veces).
Efectos de Rosuvastatina sobre los medicamentos administrados conjuntamente:
Antagonistas de la vitamina K: como con otros inhibidores de la HMG-CoA reductasa, el inicio
del tratamiento o la escalada de la dosis con rosuvastatina en pacientes tratados de forma
concomitante con antagonistas de la vitamina K (p.ej. warfarina u otros anticoagulantes
cumarínicos) puede dar lugar a incrementos del Índice Normalizado Internacional (INR). La
interrupción del tratamiento o la disminución de la dosis de rosuvastatina pueden resultar en una
disminución del INR. En tales casos, es recomendable llevar a cabo una monitorización adecuada
del INR.
Anticonceptivos orales/terapia hormonal sustitutiva (THS): la administración conjunta de
rosuvastatina y un anticonceptivo oral originó un incremento del AUC de etinilestradiol y
norgestrel del 26% y 34%, respectivamente. Deben tenerse en cuenta estos aumentos de los
niveles plasmáticos a la hora de establecer la dosis del anticonceptivo oral. No hay datos
farmacocinéticos disponibles de pacientes con tratamiento concomitante de rosuvastatina y THS
y, por lo tanto, no se puede descartar un efecto similar. Sin embargo, durante los ensayos
clínicos, esta combinación fue empleada ampliamente por mujeres y fue bien tolerada. Otros medicamentos:
Digoxina: De acuerdo a los resultados de estudios específicos de interacción no se esperan
interacciones importantes con la digoxina.
Ácido fusídico: No se han realizado estudios de interacción con rosuvastatina y ácido fusídico. El
riesgo de miopatía incluyendo rabdomiólisis se puede ver aumentada por la administración de
forma concomitante de ácido fusídico sistémico con estatinas. El mecanismo de esta interacción
(ya sea farmacodinámico o farmacocinético, o ambos) aún se desconoce. Se han producido
notificaciones de rabdomiólisis (incluyendo algunas muertes) en pacientes que recibían esta
combinación. Si el tratamiento con ácido fusídico sistémico es necesario, el tratamiento con
rosuvastatina se debe interrumpir durante el tratamiento con ácido fusídico.